Preikestolen

Día  3   Flørli y Preikestolen.

El Albergue de Hi Hostel en Flørli, tiene varias casitas de madera independientes, es muy tranquilo y no tiene nada que ver con el concepto «albergue»  que tenemos en España o al menos, el que imaginaba yo.

Es cierto que tiene opciones muy económicas de dormitorio compartido, pero también puedes reservarlo con tu propia habitación privada como un  Hotel, siempre compartiendo el baño de la casa.

En este Hostel además existe la posibilidad de dormir en tu propia tienda de campaña fuera ¡si os apetece la aventura! desde Mayo a Septiembre hay muy buena temperatura, tienen un espacio muy agradable y no estaría nada mal ver amanecer desde el jardín que tiene. ( si os fijáis bien en la foto de abajo justo podéis ver una tienda de campaña) 

 

Me impresionó el amanecer de Flørli, con el agua modo espejo y una bruma que paseaba entre las montañas, así disimuladamente…

 

7.30. ¡Ya está aquí mi barco!

Tan solo una parada, de Flørli a Forsand. Hoy nos dirigimos al Albergue Preikestolen. A ver que os parece esta maravilla de Hostel en medio de la naturaleza…

En el lago, podéis hacer también Kayak, lo genial de este viaje es que sigue anocheciendo a las 23.30h ¡¡ así que podemos aprovechar el día al máximo!!

Después de desayunar con estas vistas, los chicos del Hostel, nos han preparado un picnic «para llevar» con un sandwich de salmón, agua fresquita, refuerzos de chocolate (¡que es siempre importante!) por si necesitamos reponer fuerzas en la mitad de camino para nuestro trekking de hoy.

¿Me acompañáis a subir al mundialmente conocido Preikestolen? Subir son aproximadamente 2h a buen ritmo y bajar también.

¡Empezamos la ruta!

El Preikestolen, también conocido como Pulpit Rock en inglés o El Púlpito en español, es un acantilado impresionante situado en el fiordo Lysefjord, las vistas desde esta roca que desafía las leyes de la gravedad son todo un espectáculo de belleza natural.

 

Aconsejan no empezar muy fuerte ( para no abrir el pack de picnic a 400m de recepción ¡porque lo echaríamos de menos luego, seguro! ) La ruta son 3.800m y como veis en la imagen arriba, tiene picos de subida y otros tramos que son más sencillos de hacer.

 

Hay momentos que recorres caminos de madera y vas disfrutando del paisaje, otros quizá también nos retan a trepar por piedras bastante desiguales durante el ascenso o tramos donde subir una escalera natural de rocas, pero se hace sin ninguna dificultad. (también se puede hacer perfectamente con niños) Siempre con prudencia y sentido común. Os recomendaría llevar agua, ir ligeros de equipaje y con  la ropa de trekking adecuada, seguir las señales del recorrido y vigilar el tiempo antes de organizar el plan.

 

En la mitad del trayecto aproximadamente cuando vi esta señal aparecer, !! Fue el momento perfecto para probar ese sandwich de salmón noruego y picoteo que nos han preparado los chicos del hostel!!

La señal nos indica que quedan 1,8 km hacia nuestro destino final.

 

Esas pequeñas cosas, que te hacen tan feliz… Como una parada para «repostar»  sentada en una montaña, con agua fresquita, sol, aire, tranquilidad, silencio… disfrutando de la naturaleza y de estas vistas… ¡Hay picnics que molan y mucho!

 

¡Lista para continuar el reto de hoy! A medida que vamos ascendiendo en la ruta, nos encontramos con paisajes cada vez más sorprendentes. ¡Esto es una pasada!

 

He de contaros que cuando llegué a este punto, que además aprecias que el tramo final del camino se va estrechando, no das crédito a lo que tienes delante de ti, ni al sitio dónde estás. ¡¡La sensación de ser una hormiga es brutal!!. Estuve pegada a la pared con la espalda, los brazos y las manitas apoyadas 10 minutos creo.

Me costaba caminar por ahí y llegar hasta el final, de hecho sentía «miedo ajeno» hay 600m de precipicio al vacío y de verdad sufría viendo como la gente se acercaba solamente un poquito hacia el fin de la roca. ¡Me costaba hasta mirar!

10 minutos después…

 

Es uno de los sitios más imponentes que he visto, merece la pena el dolor de piernas o el esfuerzo y sudor de llegar hasta aquí. Cuando estás encima de Preikestolen, al final, donde ya no se puede avanzar más y te detienes ante éstas vistas… Se olvida automáticamente todo. Por algo es uno de los miradores naturales más impresionantes del mundo.

 

Próxima parada Bergen ¿Os apuntáis?

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